Máximo ejecutivo en el país dice que existen altas expectativas con el gobierno, para impulsar nuevos desarrollos de obras públicas.
La estrategia de la española Acciona es seguir creciendo más allá de las fronteras ibéricas, plan en el que Chile cobra vital importancia, al ser una plataforma para este lado del mundo. Diego Pini, director país de la institución, a cargo de las áreas de construcción, aguas, industrial y servicios, dice que la intención es seguir acrecentado la importante cartera de proyectos que manejan.
Para eso, agrega, se encuentran a la espera de que el nuevo gobierno se instale y defina sus prioridades para ir por los proyectos. También la empresa -según informó en su entrega de resultados- buscar incursionar en concesiones en nuevos mercados como Argentina y Uruguay, lo que se hará desde acá.
¿A qué se debe el interés en el mercado local?
Chile ha sido tradicionalmente un mercado potente para la compañía, todos los negocios que desarrollamos están presentes. Con las concesiones Vespucio Sur y la Ruta 160, ya hemos dado el ciclo de venta de activos y estamos mirando otras oportunidades para volver a tener proyectos asociados en minería, agua y energía.
El país se ha convertido en un polo que lo hacen un mercado importante para cualquier firma internacional, estamos aquí para quedarnos, porque la estabilidad es un factor relevante frente a otros países.
Desde 2014 nuestro nivel de actividad en Chile se ha cuadriplicado, también es cierto que los proyectos son cada vez más grandes, pero existe mayor actividad. Desde aquí tenemos centrada la operación y se atiende a Perú, Argentina, Ecuador, Uruguay y Paraguay.
En una presentación, Acciona dijo que busca llegar a nuevos mercados como Uruguay y Argentina, ¿qué cosas están viendo?
Uruguay es un mercado pequeño con oportunidades puntuales, estamos mirando el ferrocarril central, que es una concesión desde el centro del país hasta el puerto de Montevideo. En Argentina hay un plan muy ambicioso de concesiones de transporte en el saneamiento y tratamiento de aguas en Buenos Aires y en el resto del país.
Además, en Perú estamos esperando que se regularice la situación política para impulsar iniciativas privadas. Le región presenta muchas oportunidades.
¿En Chile, esperan mayores niveles de actividad con la instalación del nuevo gobierno?
Hay expectativas muy altas y con muy buenas perspectivas. Existe un déficit en infraestructura conocido, por lo que hay mucho por hacer. Chile se caracteriza porque, independiente del cambio en el signo político del gobierno, es el mejor en implementar políticas de largo plazo, porque mira más allá de la contingencia. Estamos muy esperanzados en que el incremento de expectativas positivas potencie la inversión en infraestructura, ya sea por concesiones o de obra pública directa.
¿Puede haber un mayor impulso con el nuevo gobierno?
Es evidente que este gobierno va a recurrir a todos los mecanismos que tiene para generar una mayor infraestructura. Los gobiernos se miden por la cantidad de infraestructura que desarrollan, el anterior no lo hizo mal y el actual tiene la oportunidad de seguir esa ruta. La voluntad está y hay muchos proyectos interesantes. Me parece que este gobierno va a usar la opción de las concesiones. A nosotros nos encantan las concesiones, las obras públicas en general, nos sentimos cómodos en los dos modelos. Una vez que el gobierno tome la decisión política de cómo quiere sacar un proyecto, nosotros nos apuntamos.
Pero durante las últimas licitaciones de obras ustedes han participado sin mucho éxito...
Cuando se accede a los proyectos, te interesan por su tipología, puede ser una carretera, una cárcel o un hospital, pero eso lleva un estudio intenso y largo para el desarrollo de ingeniería. En la medida que vas desarrollando ese estudio, tomas la decisión del proyecto y a veces lo que parecía interesante, resulta no serlo. El objetivo de cualquier compañía es ganar dinero y hay que buscar proyectos que sean rentables.
¿Eso les pasó con AVO II, donde finalmente no presentaron oferta?
Ese fue un proceso que cuando partió, pareció muy interesante, nosotros tenemos mucha experiencia en tuneladoras, pero este era un proyecto que como estaba planteado, no era muy adecuado para tuneladoras. Hicimos los estudios y nos pareció que no era tan interesante.
¿Y piensan en modificar la estrategia para ganar más proyectos?
De ninguna manera, tenemos el nivel de actividad que necesitamos tener y con muy buenos resultados. Buscamos proyectos interesantes, con condiciones apropiadas y poder desplegar sinergias con los equipos que tenemos. Estamos conformes con nuestro crecimiento, nuestra implantación y con los resultados.
¿Tienen algún foco en algún sector en específico?
Siendo una compañía tan diversa nos interesan proyectos de transporte, de aeropuerto, de agua, estamos muy esperanzados en lo que está ocurriendo aquí, vemos con mucho interés el desarrollo de obras subterráneas en minería, con Nuevo Nivel Mina por ejemplo, y los paquetes que van a salir a licitación este año.
La apuesta por servicios a aerolíneas: crecer de 600 a 50 mil vuelos en dos años
La última de las divisiones de Acciona que arribó al país fue la de servicios, que durante el último año creció explosivamente de la mano del handling, mediante el cual se entregan prestaciones a las aerolíneas con todo lo que tiene que ver con el servicio aéreo, y que incluye desde el procedimiento del check-in, hasta el uso de las mangas, sólo exceptuando la operación y mantención de las naves.
El último impulso del sector se produjo con la compra de Andes Airport, exsubsidiaria de Latam Airlines, por US$ 38 millones, operación aprobada por la FNE en enero. Con este movimiento, que se concretará en abril con la toma de control por parte de Acciona, la firma pasará en dos años a operar de 600, a 50 mil vuelos anuales, con 60% de participación de mercado.
El 2017 y de la mano de una asociación con JetSmart, la firma ya había completado 12 mil vuelos, llevando su servicios a las ciudades de Calama, Antofagasta, Concepción, Temuco, y Valdivia.
"El mercado es grande, Chile es un hub regional potente, no hay que mirarlo con desprecio. Perú es un poco más grande, pero comparable, Argentina viene de crisis históricas, la actividad aeroportuaria está creciendo, pero están un poquito más tarde con un fenómeno que se vio aquí que son las low cost", explica Pini.
En el plan de Acciona se mira con atención la irrupción de las nuevas líneas aéreas que están llegando al país, sus potenciales clientes, pero además la aparición de vuelos entre regiones para aprovechar las sinergias de sus equipos en los distintos terminales aéreos.
Con todo, apuntan a que la idea es seguir creciendo en este mercado, ya sea de forma orgánica agregando nuevos servicios -como la gestión de los salones VIP y de los aeropuertos-, o a través de nuevas adquisiciones, para una división con alta intensidad de personal. De hecho, ya significa un tercio de los casi cinco mil trabajadores de la empresa en el país.
"Quedan oportunidades para expandir los servicios a clientes actuales, e incorporar nuevos clientes, no sólo en Chile, sino que en toda la región", comentan.
Respecto a los problemas que se han visto en el aeropuerto de Santiago por su expansión, Pini apunta a que es innegable que se generan trastornos, pero asegura que es un proceso necesario. "En medida la que se transforme en lo que el proyecto determina, va a ser un aeropuerto espectacular cuando esté construido", recalca.
En el segmento de servicios, otra área que ha explorado Acciona es la logística, a través de la filial Forwarding, dedicada al transporte de carga en diversos ámbitos, desde la importación de equipos para la construcción, hasta la exportación de frutas.
Fuente: Diario Financiero