A la trayectoria y sólida política en materia de energía del país, ahora se suma un nuevo lineamiento del gobierno que incluye 10 compromisos para los próximos 4 años, entre los que se incluye la reducción de tiempos de tramitación ambiental, capacitaciones técnicas y modernización de la institucionalidad.
En los últimos 25 años, Chile cuadruplicó su oferta de suministro eléctrico, consolidando a la industria energética como una de las más importantes a nivel nacional y con una atractiva tasa de crecimiento y potencial de desarrollo. En el ranking “Renewable Energy Country Attractiveness Index” de E&Y de mayo de 2018, Chile lidera el atractivo para invertir en esta industria entre los países Latinoamericanos y se ubica 11° a nivel mundial.
Por ello, desde hace ya varios años cuenta con una política sólida en esta materia, apuntando a la diversificación de su matriz y al impulso en particular a las energías renovables no convencionales.
Sumado a lo anterior, recientemente el Gobierno lanzó la “Ruta Energética: liderando la modernización con sello ciudadano”, un documento clave que guiará la política pública de la actual administración durante los próximos 4 años, y que contempla 7 ejes de acción y 10 compromisos concretos a concretarse en este período.
“Nuestro Gobierno quiere llevar la modernización energética a cada rincón de nuestro país” aseguró la ministra de Energía, Susana Jiménez, en la presentación de este documento.
Más y mejor energía
Dentro de estos compromisos, destaca el de “reducir en un 25% el tiempo de tramitación ambiental de los proyectos que se acojan al Plan +Energía, respecto a los plazos registrados en los últimos cuatro años”, lo que facilitaría la concreción de proyectos y reducirá los costos para los inversionistas en esta etapa.
Asimismo, otro compromiso apunta a “alcanzar cuatro veces la capacidad actual de generación distribuida renovable de pequeña escala (menor a 300 KW) al 2022”, lo que favorecerá particularmente a los proyectos de energía solar fotovoltaica (FV) y, sumado a la Ley de Generación Distribuida, potenciará el desarrollo de proyectos en techos particulares, empresas y de organismos públicos.
Los ejes de esta Ruta son 7: (1) modernización energética, (2) energía con sello social, (3) desarrollo energético, (3) energía baja en emisiones, (4) transporte sustentable, (5) eficiencia energética y (7) educación y capacitación energética.
Lo anterior, reafirma el compromiso de Chile con las energías verdes y una matriz sustentable y amigable con el medioambiente, y con el uso eficiente de estos recursos, que desde hace años encamina su política energética en ese sentido, lo que además se refleja en la Agenda de Energía 2050 publicada el año 2014 y que proyecta que para el año 2025 un 20% de la energía provenga de Energía Renovables No Convencionales.
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