El informe señala que el perfil crediticio del país destaca, en primer lugar, por su "fortaleza" financiera e institucional, lo que se contrapone a un nivel de diversificación económica y PIB per cápita "rezagados" en relación a sus pares.
Un informe de la agencia clasificadora Moody's mantuvo el rating soberano de Chile en A1 y con perspectiva "estable" la clasificación de riesgo del país, siendo la primera agencia en mantenerlo tras el inicio de la crisis social el 18 de octubre pasado.
El informe recalca que el perfil crediticio del país destaca, en primer lugar, por su "fortaleza" financiera e institucional, lo que se contrapone a un nivel de diversificación económica y PIB per cápita "rezagados" en relación a sus pares.
Incluso, el informe estimó un crecimiento potencial del 3% en el mediano plazo, "a medida que los precios del cobre se moderan y la productividad se mantiene rezagada".
El análisis también señala que "gestionar las demandas sociales por un crecimiento inclusivo, a la vez que lidia con menores perspectivas de crecimiento es hoy el principal desafío crediticio para Chile". También detalla que si bien la deuda pública se ha incrementado a 25,6%, "sus métricas fiscales se comparan favorablemente con sus pares".
"El gobierno mantiene una flexibilidad significativa para responder a los shocks, dado que sus activos financieros totalizan alrededor del 20% del PIB", argumentó Moody's.
Para la agencia clasificadora, existen tres pilares fundamentales para sostener el rating soberano de Chile. El primero, una deuda pública "comparativamente baja" y "amplio acceso" a financiamiento. También destacan una "significativa libertad financiera" debido a la acumulación de activos, y una "larga historia de prudencia macroeconómica y de política fiscal".
Sin embargo, en cuanto a las debilidades, Moody's destacó el "bajo nivel" de ingresos per cápita, "más bajo que la mayoría de sus pares de categoría A"; una "limitada diversificación de la economía" y dependencia de las materias primas; y demandas sociales creciente que "pondrán presión sobre las finanzas del Gobierno".
Fuente: Moody’s