El año pasado, el gobierno del país sudamericano logró un superávit efectivo de 1,1% del PIB. En tanto, el gasto se contrajo 23,1% y deuda pública se estabilizó en 37,3 %.
Su mejor resultado fiscal de los últimos diez años registró en 2022 el Gobierno Central. De acuerdo con cifras preliminares de cierre de ejercicio de la Dirección de Presupuestos (Dipres), el año pasado las finanzas públicas terminaron con un superávit efectivo de 1,1% del PIB, su mayor rendimiento desde el año 2012 (0,6% del PIB).
En el Informe de Finanzas Públicas que acompañó a la Ley de Presupuesto 2023 se estimó un superávit para 2022 de 1,6%. El desempeño fiscal estuvo incidido por el aumento en los ingresos fiscales de 6,3% y la caída del gasto público de 23,1%.
“Son cifras bastante positivas, con superávit efectivo en 2022, con ajuste muy importante del gasto, con un crecimiento de los ingresos. Vamos a ver que, en términos de la deuda neta del sector público, esta se mantuvo constante”, destacó el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Sobre el endeudamiento estatal, la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, detalló que este indicador cerró en un 37,3 % del PIB. “Esto refleja una estabilización de la deuda, que era uno de los temas importantes que nos interesaba cumplir este año”, agregó.
En cuanto a si la convergencia fiscal de 2022 se podrá repetir este año, Marcel advirtió que ello no sucedería. “Si en 2022 tuvimos una serie de factores por una vez para mejorar los ingresos fiscales, tenemos que ser realistas respecto de 2023. Una vez que ya desaparecen esos efectos tenemos que fijar metas fiscales que sean alcanzables (...). Las metas de déficit fiscal se hicieron más pequeñas, se mejoró la trayectoria fiscal, pero eso no significó cambiar de signo para las cifras de superávit fiscal en 2023. En esto tenemos que ser responsables en relación a qué es lo que es posible de alcanzar y qué es lo que no, pero va a ser un año de consolidación fiscal en el sentido de que frente a los grandes desequilibrios que tuvimos en 2020 y 2021, vamos a tener durante todos estos años una trayectoria que va a ir convergiendo a un balance cercano a cero al final del período presidencial”, dijo.
En octubre, Hacienda estimó para 2023 un déficit efectivo de 2,7% y un déficit estructural de 2,1% del PIB.
El crecimiento de 6,3% de los ingresos del Gobierno Central Total estuvo incidido principalmente por mayor tributación del resto de contribuyentes, con un alza real anual de 9,6% acumulada a diciembre de 2022, que obedeció a la mayor recaudación del impuesto a la renta (28%).
A su vez, el aumento en renta se debió a la expansión acumulada de 56% en el impuesto de primera categoría. Las rentas de la propiedad tuvieron un incremento anual de 503%, explicado por el crecimiento en la recaudación de Corfo producto de los contratos de explotación de litio con SQM y Albermarle.
En menor medida, hubo una mayor tributación de la gran minería privada (GMP10), producto de un elevado precio del cobre en 2022 y menores devoluciones en sistemas de pagos.
Por el lado del gasto se observó que el desembolso corriente cayó 26,3% real acumulado a diciembre de 2022, comparado con igual período del año anterior; mientras que el gasto de capital (ligado a inversión pública) aumentó 4,7% real.
En cuanto al gasto corriente, la caída anual tiene su mayor explicación en el menor gasto en subsidios y donaciones (-45,6 % real) a causa de la alta base de comparación por el IFE Universal en 2021.
Por otro lado, la variación del gasto de capital se explicó por una caída anual de la inversión (18% real), lo que fue compensado por el alza de las transferencias de capital (31,3 % real), principalmente debido a la implementación de una nueva estructura presupuestaria en los gobiernos regionales, en donde la imputación de las iniciativas de inversión no se registra en inversiones, sino que en transferencias de capital.
El gasto del Gobierno Central Total Presupuestario presentó una tasa de avance al cuarto trimestre, respecto de la Ley de Presupuestos aprobada que incluye el Fondo de Emergencia Transitorio (FET), de 107,4%. En detalle, el porcentaje de avance del gasto corriente fue de 111,9%, explicado por las medidas asociadas al Plan Chile Apoya, y el del gasto de capital de 86,3%.
En tanto, la ejecución del Fondo FET covid-19 y las medidas de apoyo adicional ascendió a $5.476.606 millones (97,2% del Presupuesto vigente), destacando las medidas de inversiones sectoriales, la estrategia sanitaria de salud y subsidios al empleo (IFE Laboral y Protege).
Además, a contar de julio se empezó a registrar la ejecución del Plan Chile Apoya, destacando las medidas de contención del Mepco, Bono Extraordinario de Invierno, Extensión IFE Laboral y Ampliación Subsidio Protege, y las medidas asociadas al aporte mensual compensatorio producto del alza de precios de la Canasta Básica de Alimentos.
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Fuente: El Mercurio