De acuerdo a la Fundación Getúlio Vargas, Chile tiene pocas barreras para la inversión y exportación, mayor acceso al capital y más estabilidad en la política económica, así como una alta confianza en el Banco Central, una ventaja frente a la región.
La confianza económica en América Latina colapsó hasta su punto más bajo de la última década. Un oscuro contexto en que Chile recuperó el primer lugar en confianza económica de la región.
Así lo señala un estudio del Instituto de Economía de la Fundación Getúlio Vargas, que, desde hace una década, viene analizando y comparando trimestralmente el ánimo en las economías de la región de acuerdo a dos dimensiones: la evaluación de la situación actual del país y sus proyecciones hacia el futuro.
Su registro para el mes de abril muestra un fuerte desplome de la confianza en la región, la que lleva a caer al índica de Clima Económico de América Latina a un valor de -60,4 puntos, en una escala en que el valor cero refleja equidad entre visiones optimistas y pesimistas, y los valores negativos, un predominio del pesimismo.
“La pandemia del coronavirus revirtió la tendencia de mejora que venía mostrando la región a inicio de año; los indicadores del clima económico sugieren la entrada de la región en una fase de recesión”, dice el reporte.
En él se muestra que Chile tiene un índice de Clima Económico de -48,3 puntos, levemente por sobre los -48,8 de Colombia, que mantiene su segundo lugar.
Si bien, ante la crisis generada por la pandemia del covid-19, Chile también sufrió una fuerte caída en el clima económico en su registro de abril, equivalente a un retroceso de 14,4 unidades en el indicador. No obstante, fue mucho menor que el retroceso en el promedio latinoamericano, el cual descendió en 46,3. Esta diferencia permitió a Chile saltar en siete posiciones.
“Pese a la coyuntura, Chile demuestra una confianza en factores que sustentan una expectativa favorable para un horizonte de seis meses”, dice Lia Valls, economista del IBRE-FGV. “Chile sigue siendo un país que muestra menos restricciones económicas en relación a otros países de la región, como el mismo Brasil”.
De acuerdo al estudio, Chile saca ventajas al resto de la región por tener menos barreras para los inversionistas y para los exportadores, mayor acceso al capital y más confianza en la política económica, así como una alta confianza en el Banco Central. No obstante, está mal evaluado por la insuficiente demanda de sus mercados y por un aumento de la desigualdad de los ingresos.
No obstante, el balance de las evaluaciones en los distintos aspectos que analiza el estudio, le permitió al país superar a Paraguay que, con su alto crecimiento y alza de inversiones, venía siendo el líder en clima de negocios de la región en las últimas mediciones.
Paraguay fue, de hecho, el país que más afectó la crisis de la pandemia: su índice en clima de negocios se redujo con fuerza, lo que le llevó a retroceder ocho peldaños en el ranking hasta el noveno puesto. Uruguay subió del quinto al tercero y Perú bajó del tercero al cuarto. Según el reporte, Venezuela y Ecuador se mantienen como los países que presentan el peor clima de negocios.
Para conocer más sobre la economía chilena y las oportunidades de inversión en Chile, revisa el siguiente artículo.
Fuente: El Mercurio