Tras dos años sin variaciones, Chile subió dos posiciones en el Ranking de Competitividad Mundial del IMD, alcanzando su mejor nivel desde 2019. El desempeño económico impulsó este avance, aunque persisten desafíos en infraestructura, productividad e innovación.
Chile volvió a subir posiciones en el Ranking de Competitividad Mundial del IMD de Suiza, alcanzando el lugar 42 entre 69 países evaluados. Este avance —tras dos años sin variaciones— lo posiciona nuevamente como el país más competitivo de América Latina, superando a Colombia (54) y México (55), y dejando atrás a Brasil (58), Perú (60), Argentina (62) y Venezuela (69).
El estudio es elaborado por el International Institute for Management Development (IMD) con el apoyo local de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile.
“Chile vuelve al nivel de competitividad que tenía pre estallido social y pre pandemia, seguimos liderando en la región y superamos el peor período de pérdida de competitividad que registramos en 2022”, explicó Enrique Manzur, vicedecano de la FEN y uno de los investigadores responsables del informe.
Un salto impulsado por el desempeño económico
El principal motor del ascenso chileno fue el desempeño económico, donde el país subió del puesto 55 al 44. Los subfactores que explican este avance incluyen mejoras en la economía doméstica (del lugar 54 al 44), el comercio internacional (del 63 al 57) y el empleo (del 59 al 47). No obstante, hubo retrocesos en inversión internacional (del 21 al 24) y precios (del 24 al 26).
En cuanto a la eficiencia gubernamental, Chile se mantuvo en el lugar 30. A nivel de subfactores, mejoró en estructura social (del 50 al 41) y finanzas públicas (del 21 al 20), se mantuvo en marco institucional (33), y retrocedió en política fiscal (del 36 al 39) y en marco para los negocios (del 23 al 26).
En el área de eficiencia en los negocios, Chile bajó del puesto 41 al 43. Las caídas se observaron en prácticas de gestión (del 34 al 40) y en actitudes y valores (del 38 al 40), mientras que la productividad se mantuvo (62). Destacó, sin embargo, el ascenso del mercado laboral (del 42 al 28) y de las finanzas (del 31 al 30).
Por último, en infraestructura, el país retrocedió del lugar 45 al 48. Los servicios básicos bajaron del 34 al 36, tecnología del 31 al 37, salud y medioambiente del 43 al 44, y educación del 49 al 51.
Desafíos clave para Chile
Durante la presentación del ranking, la FEN también identificó los principales desafíos que enfrenta el país. A nivel internacional, destacaron la necesidad de: “Navegar la guerra comercial, aumentando el valor agregado de las exportaciones y diversificar los destinos”.
En el plano nacional, en tanto, se subrayó la urgencia de “aumentar la productividad laboral, potenciando el entrenamiento en nuevas tecnologías” y “mejorar la seguridad pública, fortaleciendo y apoyando el trabajo de las policías”.
En educación e innovación, la FEN planteó como prioridades “aumentar la calidad y pertinencia de la educación, aprovechando la inteligencia artificial” y “aumentar la investigación y desarrollo, promoviendo proyectos conjuntos entre universidades, empresas y sector público”.
Chile en el contexto global
A nivel global, los tres primeros lugares del ranking fueron ocupados por Suiza, Singapur y Hong Kong, desplazando a Dinamarca al cuarto lugar. Por su parte, Estados Unidos se ubicó en el puesto 13 y China en el 16.
Con este resultado, Chile consolida su liderazgo regional y retoma una posición más competitiva a nivel mundial, en un escenario cada vez más exigente y dinámico.
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