Más de US$ 71.000 millones en compras online se registraron durante el año, un 15% más que en 2017. Chile, en tanto, superó los US$5.000 millones en el período.
De acuerdo a un estudio elaborado por la auditora Mazars, en conjunto con la E-commerce Foundation, el comercio electrónico cerró 2018 con cifras positivas. Latinoamérica alcanzó los US$71.200 en ventas a través de las plataformas online, lo que representa un crecimiento de 15% respecto del año 2017.
Juan Pablo Hess, socio líder de consultoría y outsourcing Mazars Chile, afirmó que para Chile las cifras son igual de auspiciosas, superando los US$5.000 en el periodo y posicionándose como “el país con mayores transacciones per cápita de Latinoamérica” afirmó
El crecimiento del e-commerce representa el 1,4% del PIB del país, lo que refleja que el comercio electrónico ha crecido considerablemente en los últimos cinco años. Comparado con la región, Chile se posiciona en el tercer lugar con un 35% de compras realizadas de forma virtual, liderado por Argentina con un 39% y Brasil con un 37%.
“El aumento constante del acceso a Internet en la región proyecta, sin duda, que una gran cantidad de consumidores, de todas las edades y grupos socioeconómicos, ingresarán al mundo del E-commerce. A esto se suma el incremento de las personas y la irrupción de una nueva generación que usa más las redes sociales y que valora más su tiempo libre para realizar otro tipo de actividades”, explicó Hess.
Asimismo, indicó que “actualmente, en países como Argentina, Brasil y Chile, más del 35% de los productos y servicios son comprados por Internet, cifra que podría superar fácilmente el 50% en los próximos cinco años, en la medida que los comercios tradicionales se vayan sumando a la tendencia del E-commerce”.
En este contexto, también existen desafíos para el sector, sustentados principalmente en tres ejes: expandir los alcances de las transacciones electrónicas (que más personas usen este tipo de plataformas para sus compras); gestionar el negocio en un contexto regional diverso (tanto en lo regulatorio como en el perfil de los consumidores) y aumentar la confianza en el sistema. A su vez, Chile también deberá avanzar en materias como la disponibilidad de la red 5G y mejorar la infraestructura de distribución.
Sobre el 5G, Hess comentó que el desarrollo de esta industria “permitirá, por ejemplo, un mayor uso de los teléfonos celulares para hacer compras en el comercio o el desarrollo de nuevas aplicaciones que mejoren la experiencia de compra de los usuarios”.
En cuanto a infraestructura, agregó que “la rapidez que tienen los usuarios en su experiencia de compra por Internet se debe reflejar en el proceso de despacho del producto”.
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