El Directorio de Transporte Público Metropolitano presentó un documento que recopila el impacto acumulado de los buses eléctricos del sistema Red Movilidad, a ocho años de su implementación.
En el marco del Día de la Tierra, el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) presentó el Primer Informe de Electromovilidad de Santiago, un documento que recopila el impacto acumulado de los buses eléctricos del sistema Red Movilidad a ocho años de su implementación.
Entre sus conclusiones más relevantes, el informe destaca que estos vehículos representan actualmente solo el 3,3% de las emisiones totales de CO₂ del transporte en Santiago, en contraste con el 90% generado por vehículos y motocicletas particulares.
Este resultado consolida a la capital chilena como una de las ciudades con mayor penetración de electromovilidad en el transporte público fuera de China, posicionándola apenas por detrás de Beijing y Shenzhen, según informó el DTPM.
Impactos ambientales de los buses eléctricos
El informe, titulado “Santiago de Chile 2024: Nuestro compromiso hacia la carbono neutralidad”, detalla los efectos positivos de la implementación de buses cero emisiones desde 2016. Entre 2018 y 2023, se logró un ahorro de más de 60 millones de litros de diésel, una cifra equivalente a eliminar de circulación 2.900 estufas a leña encendidas permanentemente, según cálculos oficiales.
Además, se registró una disminución del 80% en las emisiones de material particulado fino (PM2.5) y una reducción del ruido urbano de hasta un 44% en ejes clave como la Alameda. Estos indicadores reflejan los beneficios directos en la calidad del aire, la salud pública y la habitabilidad urbana, especialmente en zonas de alta densidad poblacional.
Actualmente, 2.550 buses eléctricos circulan por la capital chilena, lo que convierte a Santiago en la ciudad con la mayor flota de este tipo fuera de Asia.
La directora del DTPM, Paola Tapia Salas, destacó que la política de electromovilidad se ha sostenido de forma transversal en las últimas administraciones. “Nos hemos puesto al servicio de una política pública de Estado que ha traspasado tres gobiernos. La electromovilidad llegó para quedarse. A fines de este año tendremos 4.406 buses eléctricos, lo que representará un 68% de la flota total que circula en la ciudad”, señaló.
Con esta expansión, se proyecta que más de dos tercios del sistema de transporte público de Santiago operará bajo estándares de cero emisiones hacia fines de 2025.
Aporte al objetivo de carbono neutralidad 2050
La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, valoró el papel de la electromovilidad en el cumplimiento de los compromisos climáticos de Chile. “Este primer informe evidencia los impactos positivos de los buses eléctricos para mitigar los gases de efecto invernadero, disminuir la contaminación del aire y mejorar la calidad de vida de las personas. Para alcanzar la carbono neutralidad al 2050, el transporte público sustentable es clave”, dijo.
El sector transporte es responsable de más del 30% de las emisiones totales en el país, con una alta concentración en zonas urbanas. La descarbonización del transporte público representa una herramienta esencial para cumplir los compromisos del Acuerdo de París.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, confirmó que durante 2025 se incorporarán otras 1.800 unidades eléctricas al sistema Red Movilidad. “Nuestro compromiso es seguir impulsando la electromovilidad de norte a sur, también como una forma de avanzar en la equidad territorial. Los beneficios de apostar por esta fuente energética son inmensos”, señaló Muñoz durante la presentación del informe.
Estos buses eléctricos serán distribuidos en diferentes comunas del Área Metropolitana y también en regiones, con el objetivo de extender los beneficios de la electromovilidad a más territorios.
Fuente: Mobility Portal Latinoamérica.