Reclutar y retener a mujeres, así como a personas de diversos orígenes, puede hacer que las firmas sean más productivas y eficientes, creando un entorno operativo más saludable. Empresas de diversos rubros se han dado cuenta de ello y están impulsando políticas para fomentar la participación femenina.
Investigaciones muestran que reclutar y retener a mujeres puede hacer que las firmas sean más productivas y eficientes, creando un entorno operativo más saludable. A nivel macro, en tanto, su participación en los distintos espacios de toma de decisión se traduce en beneficios para la sociedad en su conjunto y tiene el potencial de incrementar el producto interno bruto de las naciones de forma importante.
La Agenda 2030 de Naciones Unidas es clara: “el desarrollo solo será sostenible si sus beneficios favorecen por igual a mujeres y hombres; y los derechos de las mujeres solo se harán realidad si forman parte de esfuerzos más amplios para proteger el planeta y garantizar que todas las personas puedan vivir con respeto y dignidad”.
Las mujeres y las niñas representan la mitad de la población mundial y, por consiguiente, representan la mitad del potencial humano mundial. “Cuando se mejoran sus vidas, los beneficios repercuten en toda la sociedad. El acceso de las mujeres a un trabajo decente y a ingresos regulares, por ejemplo, no solo contribuye a la reducción de la pobreza, sino que también ayuda a lograr mejores resultados en la educación, la salud y la nutrición de las mujeres, las niñas y quienes dependen de ellas”, señala el informe de seguimiento mundial “Hacer las promesas realidad: La igualdad de género en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”, elaborado por ONU Mujeres.
El rol de las empresas
En Chile, sólo un 48,5% de las mujeres en edad de trabajar es parte del mercado laboral, por debajo de otros países vecinos y lejos del 71,2% de participación de los hombres. En tanto, el ingreso medio mensual de las trabajadoras es 31,7% menor que el de los hombres. Además, del total de mujeres ocupadas, un 31,9% se desempeña en el sector informal.
Estas cifras implican que más de la mitad de las chilenas no son económicamente independientes, lo que muchas veces las sitúa, a ellas y a sus hijas e hijos, en una posición de vulnerabilidad. Para el país, en tanto, constituyen un potencial de capital humano perdido. Se estima que el PIB de Chile podría incrementarse en un 0,65% por cada 100 mil mujeres más ocupadas en el mercado del trabajo.
En este contexto, las empresas han incorporado en los últimos años políticas laborales con enfoque de género, las que buscan no solo incluir a más mujeres, sino que también darles una voz. En este aspecto, las firmas extranjeras han aportado al mercado laboral local con las buenas prácticas de sus casas matrices, medidas que son parte de su cultura organizacional y que replican en sus filiales alrededor del mundo.
Es el caso de ocho empresas de capitales foráneos instaladas en Chile que, recientemente, fueron reconocidas por aplicar el Índice de Equidad de Género PROhumana 2018, entre ellas Laboratorios Bagó; L'Oréal Chile; Nestlé; GNL Mejillones; Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría; Teck; Unilever y Wom.
Asimismo, áreas que tradicionalmente han sido territorio masculino, como la minería, han reconocido en un ambiente de trabajo diverso beneficios para la salud corporativa y han hecho compromisos o implementado medidas con enfoque de género.
La multinacional BHP Billiton estableció como objetivo alcanzar el equilibrio de género en su fuerza de trabajo para 2025. Por su parte, Rio Tinto ha implementado una gama de políticas de equidad de género que van desde ofrecer 18 semanas de licencia parental a cualquiera de los padres, independientemente del género, hasta la introducción de sistemas de apoyo para trabajadoras que sufren violencia doméstica.
En Chile, destaca la iniciativa de la multinacional Anglo American, que inició un programa para incorporar específicamente a mujeres conductoras de camiones. Como resultado, la compañía ha observado un fortalecimiento en la dinámica del equipo, así como mejores relaciones con la comunidad en la que opera.
Empresas con mayor diversidad de género también pueden ser más atractivas para los accionistas: en 2017, por ejemplo, el fondo de inversión de US$330 mil millones Hermes EOS dijo que votaría en contra de cualquier junta del FTSE 100 con menos de un 25% de mujeres y sin un plan para mejorar la diversidad de género.
Beneficios para el entorno
Las relaciones sanas son clave para el trabajo con las comunidades. Por lo tanto, mejorar la forma en que las compañías escuchan a una gama diversa de voces del lugar donde operan, incluidas mujeres y niñas, puede mejorar la confianza y los resultados de sus inversiones.
Las empresas también pueden contribuir una mayor diversidad de género en el encadenamiento productivo. Asegurarse de que empresas lideradas por mujeres o con un mayor número trabajadoras sean parte de la cadena de suministros puede fortalecer la competencia y reducir los costos entre los proveedores. Una investigación de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) ha demostrado que las compañías que priorizan la diversidad de proveedores obtienen un 133% más de retorno sobre sus inversiones en adquisiciones que aquellas que tienen proveedores poco diversos.
En la medida en que las empresas se vuelven más conscientes de los potenciales beneficios de un lugar de trabajo diverso, aumentan los recursos para potenciar los objetivos en equidad de género. En este sentido, cabe destacar el documento Unlocking Opportunities for Women and Business: A Toolkit of Actions and Strategies for Oil, Gas, and Mining Companies, una guía práctica para empresas en cuatro temas: Aumento de la diversidad de género en la fuerza laboral, dentro de la cadena de suministros, y en el trabajo con la comunidad, así como medidas específicas para enfrentar la violenciade género en el trabajo.
Inversión de calidad
La inversión de calidad es aquella que trae beneficios al país que van más allá de lo económico, ya que tienen un impacto social. Como parte de las iniciativas de InvestChile para promover la equidad de género, desde 2017 se lleva un registro de empresas atendidas por la Agencia que cuentan con políticas laborales con enfoque de género.
De las 136 empresas consultadas en 2017, un 40% declara contar con iniciativas en estas materias. De ellas, destacan las provenientes de Estados Unidos y Europa, principalmente en los sectores de Servicios Globales, Industria Alimentaria y Misceláneos; mientras que las que no poseen políticas específicas, provenían de Asia y América Latina.
Una de las conclusiones de la medición fue que la existencia de políticas de género en empresas extranjeras está vinculado al tamaño de éstas, dado que en el caso de empresas grandes, la mitad declara tener políticas con enfoque de género, mientras que en empresas micro, pequeñas y medianas este porcentaje no supera el 22%.
A esta iniciativa se suma, entre otras medidas, la campaña #InvestChileMujeres en las redes sociales de la Agencia, que busca visibilizar el aporte de las mujeres en la economía y dar cuenta de las buenas prácticas laborales con enfoque de género en las empresas extranjeras. Revísala en nuestro canal de YouTube.
Fuente: INE, U.S. Chamber of Commerce Foundation, IFC, Emol e InvestChile