Chile destaca como uno de los más avanzados en América Latina, ubicándose sobre el promedio global del índice elaborado por EY a partir de encuestas en 15 economías de la región.
A partir de la visión de 715 líderes empresariales de 15 países latinoamericanos (Chile, Perú, Colombia, Venezuela, México, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Panamá, Guatemala, Bolivia, Honduras, Nicaragua y Paraguay), EY elaboró un estudio sobre su novedoso Índice de Madurez Digital, que busca evaluar el nivel de avance de la transformación digital en la región.
“El estudio busca medir cuál ha sido la reacción de los empresarios respecto de la transformación digital de sus organizaciones este último año”, explica Claudia Cornejo, socia adjunta del área Business Transformation de Consultoría de EY Chile.
El resultado le asigna a Chile un puntaje de 62,7 (en una escala de 0 a 100), lo que lo ubica sobre el promedio global (61,2). “Chile destaca como uno de los más avanzados de la región, a 4 puntos de Panamá que encabeza esta lista, emplazándose ambos en una ‘madurez encaminada', lo que quiere decir que sus organizaciones ya están trabajando proactivamente en una clara hoja de ruta hacia una madurez digital; sin embargo, existen ciertas oportunidades de mejora para que la integración digital se logre de manera uniforme y en todas las dimensiones”, dice Jaime Caiceo, socio de Consultoría en Data Analytics de EY Chile.
Una de esas oportunidades de mejora está dada por las brechas dentro de Chile en la madurez advertida entre rubros: las firmas de telecomunicaciones (70,6 puntos), banca y seguros (68,6), servicios profesionales (66,3) y salud (65,6) muestran una ventaja significativa sobre educación (58,4), construcción (56,3) y, sobre todo, la industria manufacturera (49,6), que es la que aparece como la más rezagada.
Para Caiceo, “estas diferencias se explican, en parte, debido a que ciertos rubros han tenido que acelerar sus procesos de digitalización, como telecomunicaciones o la banca, producto a que su core de negocio y cadena de valor se está sustentando cada vez más en una experiencia de cliente más accesible y personalizada. Como se menciona en el estudio, la transformación digital aplicada a la experiencia de cliente es una prioridad de las empresas”.
A juicio de Cornejo, un caso digno de análisis es el del rubro manufacturero: “Se ha visto muy golpeado en este último tiempo; la escasez de materiales y recursos producto del cambio climático, la pandemia y diversos conflictos sociales y geopolíticos han elevado de manera importante los costos de producción, por lo que el rubro está bastante desafiado para alcanzar sus metas de crecimiento".
"Nuestra hipótesis es que la mayoría de las empresas están buscando responder a estos desafíos utilizando enfoques tradicionales, siendo que en realidad la evidencia internacional nos está mostrando que las compañías que están siendo exitosas son las que han dado un salto al definir e implementar una estrategia digital, cambiando algunos paradigmas relevantes de su quehacer", agrega.
En este contexto, señala que "por ejemplo, en el mismo sector manufacturero han surgido organizaciones en la que las smart factories están integrando capacidades de excelencia en la fabricación y tecnologías inteligentes en sus instalaciones para crear una fuerza laboral más diversa y sostenible, apoyándose en datos para tomar decisiones más inteligentes en la eliminación de pérdidas y elevar la productividad en toda la cadena de suministro”.
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Fuente: El Mercurio