La empresa multinacional de servicios de consultoría presente en Chile tiene metas claras para lograr este objetivo y está participando de forma activa para acelerar la igualdad de género.
La igualdad de género es un objetivo concreto para Accenture. La multinacional de servicios de consultoría, con base en Irlanda, tiene como meta lograr una fuerza laboral equilibrada en términos de género hacia 2025. Pero a corto plazo, esperan que para 2020 las mujeres representen, al menos, el 25% de la dirección ejecutiva en todo el mundo.
Actualmente, el 44% de la fuerza laboral de la compañía a nivel global corresponde a mujeres, quienes están en el centro de las políticas de contratación y promoción de la empresa . De hecho, un 47% de las nuevas contrataciones corresponden a mujeres, al igual que el 38% de ascensos en la empresa.
Accenture trabaja en base a una “cultura de la igualdad”, que incluye medidas como flexibilidad laboral definida por los propios empleados y empleadas, además de la opción de home office o trabajo a tiempo parcial convenido; una plataforma global en línea para apoyar a las mujeres llamada Accenture Women’s Network; un grupo impulsado por Accenture ligado a las periodistas llamado Women in the News Network y un programa de capacitación personalizado, entre otros.
La operación en Chile participa activamente en este proceso de equidad de género canalizado a través del área de Inclusión & Diversidad. Andrea Infante, líder de esta área, explica que funciona de manera independiente de recursos humanos, “lo que otorga un posicionamiento y lugar específico y estratégico en la toma de decisiones”.
Infante detalla que las prácticas que apuntan a lograr igualdad de género en la compañía parten desde la selección de personal, pasando por la vinculación de la empresa con organizaciones de mujeres en tecnología, como Laboratoria o Kodea, entre otras. “A esto siguen entrenamientos internos, para abordar el enfoque de género y sesgos inconscientes, de manera que podamos prevenir la perpetuación de discriminación invisible dentro de la empresa y promover el desarrollo de las mujeres al interior de Accenture”, señala.
Para generar un ambiente que permita el desarrollo laboral de las trabajadoras, la compañía promueve una serie de políticas internas de corresponsabilidad: horario de lactancia, vuelta paulatina luego de los seis meses de post natal, post natal extendido a un mes para cuidadores secundarios, posibilidad de trabajo remoto, horario flexible y permisos para salir en eventos de hijos e hijas para cuidadores primarios y secundarios, entre otras iniciativas.
De acuerdo a Infante, los beneficios de la aplicación de estas políticas en sus trabajadoras son diversos, pero destacan como los más importantes el mayor compromiso y fidelidad con la compañía y una mayor autonomía y creatividad en el trabajo. “Una mayor representación de mujeres y, por ende, diversidad en los equipos de trabajo, se ve reflejado directamente en la creatividad y la innovación de los proyectos”, concluye.
Para saber más sobre prácticas para promover la igualdad de género, revisa el siguiente artículo.
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