De acuerdo al organismo internacional, varias economías con crecimiento negativo o lento y un empeoramiento en las condiciones de financiamiento, ejercerían una presión al abaja en la IED este año.
En su último informe de tendencias de inversión, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés) señaló que la inversión extranjera directa tendrá una presión a la baja este año en todo el mundo. “Las perspectivas para la IED global en 2023 parecen débiles, con un número significativo de economías en el mundo que esperaba entrar en recesión”, sostuvo la entidad en el documento.
Otros motivos que ejercerían una importante presión a la baja sobre la IED, de acuerdo a la entidad, y además del crecimiento negativo o lento de muchas economías, serían el empeoramiento de las condiciones de financiamiento, la incertidumbre de los inversionistas ante múltiples crisis -en especial en los países en desarrollo- y los riesgos crecientes asociados con los niveles de deuda.
Según el análisis de la Unctad, crisis como la guerra en Ucrania, el precio de los alimentos y la energía, las turbulencias financieras y las presiones de deuda ya afectaron inevitablemente a la inversión extranjera directa mundial en 2022. Esto influyó directamente en las nuevas cifras de inversión, los acuerdos de financiamiento de proyectos internacionales y las fusiones y adquisiciones, especialmente después del primer trimestre.
“La financiación de proyectos y las fusiones y adquisiciones se vieron especialmente afectadas por el deterioro de las condiciones de financiación, el aumento de las tasas de interés y la creciente incertidumbre en los mercados financieros”, señaló la entidad, que anticipa otro año cuesta arriba para la IED mundial.
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