Con un crecimiento proyectado del 40% en la demanda global de litio para 2040, Chile se posiciona como líder en la transición hacia un transporte más limpio e innovador.
La transición global hacia la electromovilidad está redefiniendo la industria automotriz y creando nuevas oportunidades en mercados estratégicos como el chileno, que cuenta con más del 30% de las reservas mundiales de litio.
En 2023, los vehículos eléctricos (VE) representaron el 18% de las ventas globales, un salto significativo desde cifras insignificantes hace una década.
Este auge está impulsando la demanda por litio, un componente esencial para las baterías que alimentan esta transformación.
Empresas como Tesla, BYD, Volkswagen y General Motors están liderando el mercado global de VE, valorado en aproximadamente $260 mil millones en 2023.
En 2023, los VE representaron el 18% de las ventas globales de vehículos, superando los 14 millones de unidades. Este crecimiento, liderado por mercados como Noruega (más del 90% de participación) y China (casi el 40%), ha sido facilitado por incentivos gubernamentales y regulaciones favorables.
Sin embargo, mercados como Estados Unidos y Europa están comenzando a mostrar señales de desaceleración en el ritmo de adopción.
En la primera mitad de 2024, en tanto, las ventas de VE aumentaron un 22%, superando ampliamente el crecimiento general del mercado automotriz. Sin embargo, esta expansión comienza a mostrar signos de desaceleración tras los máximos de 2021 y 2022.
Proyecciones indican que, para 2030, los VE podrían alcanzar el 50% de las ventas totales de vehículos en mercados clave, con 26 millones de unidades vendidas anualmente.
Factores como avances en eficiencia de baterías, menores costos de producción y una creciente demanda del consumidor están acelerando esta transición.
El litio es el componente principal en las baterías de iones de litio, utilizadas tanto en vehículos eléctricos como híbridos. Su alta densidad energética y durabilidad lo convierten en el material preferido en la industria.
Aunque alternativas como las baterías de sodio y magnesio están en desarrollo, su adopción masiva aún enfrenta desafíos técnicos y logísticos.
Si bien la industria del litio también enfrenta retos relacionados con la sostenibilidad y la eficiencia en los procesos de extracción, innovaciones como la extracción directa y el reciclaje de baterías usadas son nuevas soluciones para reducir el impacto ambiental y mitigar riesgos de suministro.
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), la demanda global de litio podría multiplicarse por 40 para 2040, lo que subraya la importancia de garantizar un suministro sostenible y eficiente.
Con las mayores reservas de litio del mundo, Chile desempeña un papel crucial en la cadena de suministro global.
La Estrategia Nacional del Litio promueve asociaciones público-privadas para desarrollar proyectos sostenibles de extracción, buscando duplicar la producción para 2035.
Entre los proyectos destacados se encuentran la participación de Codelco en el Salar de Atacama, el desarrollo de Salares Altonandinos por Enami y diversas iniciativas privadas.
Además, el país apuesta por agregar valor al litio a través de tecnologías de extracción directa y el reciclaje de baterías usadas.
La creciente demanda global de litio, impulsada por la expansión del mercado de VE, presenta una oportunidad única para los inversionistas en Chile.
El país no solo ofrece recursos abundantes, sino también un marco regulatorio y políticas alineadas con la sostenibilidad y la innovación.
Chile está bien posicionado para liderar el futuro de la movilidad eléctrica y la sostenibilidad, ofreciendo un entorno atractivo para inversionistas interesados en ser parte de este cambio transformador.
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