Mientras en Brasil existen 64 iniciativas de grandes empresas que apoyan y entregan recursos a startups, en Chile el número llega a 28, dejando a México en el tercer puesto, según estudio de Prodem, apoyado por Wayra.
Hace un par de años que se viene gestando una nueva revolución en la industria del capital de riesgo orientado a emprendimientos. Una que comenzó de la mano de gigantes como Disney o Airbus y que ha permeado a otras compañías alrededor del orbe. Se trata del corporate venture capital, un modelo de inversión donde son las propias empresas -de manera individual o como parte de un consorcio- las que invierten en startups que se relacionen con su modelo de negocios.
Bastante desarrollada en los grandes mercados, la tendencia es todavía incipiente en América Latina, aunque no tan lejana como se podría pensar. Al menos eso se puede desprender del informe "Grandes Empresas + Startups = ¿Nuevo Modelo de Innovación?", desarrollado por el centro de estudios de innovación y emprendimiento latinoamericano Prodem y apoyado por Wayra, el que mostró que existen más de dos mil emprendimientos que están vinculándose de alguna manera con grandes empresas en la región.
En total, el reporte constató la existencia de 155 empresas y 183 iniciativas de corporate venturing, siendo Brasil el país que lidera en la región con 64 iniciativas; seguido de Chile, con 28; México, con 24, y Argentina, con 23 empresas. "El ecosistema latinoamericano es muy joven aún, pero ha crecido rápidamente en los últimos años. Detectamos que este fenómeno no está solo ligado a las grandes firmas tecnológicas internacionales, sino que también hay grandes firmas locales que se están vinculando con empresas digitales en etapas tempranas, porque muchas veces encuentran, en este tipo de alianzas, vías más rápidas y eficientes para innovar, sobre todo en aquellos aspectos que las grandes corporaciones son menos ágiles", afirma Hugo Kantis, director de Prodem y autor del estudio.
Por su parte, Claudio Barahona, country manager de Wayra en Chile, comenta que los resultados fueron mejor de lo esperado, ya que el número final de iniciativas supera ampliamente las estimaciones iniciales. "Esto valida con creces la hipótesis de que el corporate venturing entró fuerte en Latinoamérica, y estamos seguros de que seguirá creciendo, pero no era un fenómeno que hasta ahora hubiese sido considerado como relevante para los ecosistemas emprendedores de la región, aunque en esto también tenía mucho que ver la falta de información disponible", dice Barahona.
Según el reporte, las grandes compañías que se están relacionando con empresas emergentes pertenecen principalmente a las industrias del comercio electrónico (e-commerce ) y tecnología, alcanzando un 18,4%; seguidas de seguros y sector financiero, con un 16,2%, y empresas de telecomunicaciones, donde llegan a un 11,8%.
Asimismo, del total de iniciativas analizadas, la herramienta más usada por las grandes firmas para apoyar a las startups es la aceleración e incubación de proyectos, con un 49,6%; seguida por hackatones y acuerdos de colaboración entre emprendedores y corporaciones, ambos con un 38,1%.
Por su parte, el apoyo a través de fondos de riesgo corporativos alcanza al 30,9%, mientras que la disposición de espacios de coworking llega a un 24,5%. "Hay empresas que utilizan varias herramientas de vinculación, así como hay otras que tienen solo una. Es importante señalar que las grandes empresas y también las startups se están dando cuenta de que esto no es solo un tema de imagen o márketing, pues del total de iniciativas un 10% lo hace por responsabilidad social empresarial y un 4%, por un tema de posicionamiento de marca", asegura Kantis.
En ese sentido, el 82% de las compañías de la región que desarrollan iniciativas de venture capital corporativo tienen como finalidad la innovación abierta, es decir, poder acceder a las ideas innovadoras de emprendedores externos. En el caso de Chile, ese porcentaje supera el 90%.
En cuanto a la implementación de estas iniciativas, el estudio muestra que más de la mitad de las empresas de la región lo hace apoyadas en otras organizaciones del ecosistema que les ayudan con la tarea concreta de trabajar con los emprendedores, generalmente a través de aceleradoras. "Este modelo basado en la tercerización predomina claramente en Chile (83%), muy posiblemente facilitado por la existencia de una plataforma de organizaciones del ecosistema que tienen experiencia en emprendimientos e innovación", dice el informe.
Para mayor información sobre Chile como hub de innovación, lee el siguiente artículo.
Fuente: El Mercurio