Diana Food: Ingredientes saludables desde Chile para el mundo

La compañía francesa exporta desde el país insumos generados a partir de frutas y vegetales locales y de distintos mercados de la región.

En la industria agroalimentaria, Chile cuenta con una reconocida reputación y destaca como productor de materias primas de alta calidad. Gracias a ello, se ha consolidado como un destino de inversión para empresas del rubro que han apostado por convertir estos insumos en productos de primer nivel, lo que han contribuido al desarrollo de una nueva generación de alimentos más saludables, con propiedades nutricionales y con menor adición de sintéticos. Los consumidores, tanto locales como de los países a los que se exportan estos productos, han crecido de manera exponencial en los últimos años, gracias a su calidad y al acceso preferencial a distintos mercados que los acuerdos comerciales del país aseguran a los productos comercializados desde Chile.

Un ejemplo de este éxito es el de Diana Food, compañía francesa perteneciente al grupo alemán Symrise Group, que está presente en Chile desde el año 2007 tras la adquisición de Biofruit. En Chile, se especializan en la producción de ingredientes e insumos a partir de frutas y vegetales cultivados en el país y en los países vecinos: concentrados líquidos y en polvo, flakes y crunchies que son incorporados en alimentos formulados como jugos, sopas, salsas, barras de cereal, galletas y productos horneados, por nombrar algunos. De esta manera, agregan valor en Chile a materias primas provenientes de toda la región. Jorge Ollé, General Manager de Diana Food para Latinoamérica, explica por qué eligieron a Chile como plataforma estratégica de la compañía en la región.

Estabilidad y mirada de largo plazo

Con tratados comerciales que permiten acceder al 86% del PIB mundial, Chile hoy cosecha los frutos de un largo proceso de internacionalización de su oferta productiva. Del mismo modo, la estabilidad político-económica que caracteriza al país ha resultado un factor clave para las empresas que apuestan por rentabilidad en el largo plazo. El ejecutivo comenta: “los Tratados de Libre Comercio nos hacen mucho más competitivos para negocios globales. Además, la estabilidad política permite invertir con tranquilidad y visión de largo plazo”.

Amplia disponibilidad de materias primas

“Esto es muy importante, ya que el desarrollo agrícola de Chile, enfocado a la exportación, permite acceder a materias primas de muy buena calidad y bajo distintos estándares: GMO free, orgánicos, pesticidas controlados -ideal para el desarrollo de babyfoods-, huertos certificados con buenas prácticas, trazabilidad, entre otros. Por otro lado, este desarrollo en distintos valles y climas permite extender la estacionalidad en la producción y hacer más eficiente el uso de las plantas de procesos”, indica.

Desarrollo tecnológico

Actualmente, existen más de 60 institutos y centros de I+D ligados a la industria alimentaria distribuidos a lo largo del país, lo que sumado a la existencia de una importante cantidad de empresas procesadoras, ha impulsado el desarrollo de la industria alimentaria desde Chile hacia el mundo: “El nivel tecnológico disponible en Chile permite posicionar al país como un polo productivo en la Región, por lo que podemos importar ciertas materias primas de países vecinos, procesarlas y exportarlas a nivel global como ingredientes naturales elaborados, extendiendo así de manera muy importante las oportunidades con un rango de materias primas mucho más amplio y atractivo”, comenta Ollé.

Facilidad para hacer negocios

Dentro de Latinoamérica, Chile ocupa la primera posición en el ranking Doing Business del Banco Mundial, reflejo de una cultura para hacer negocios abierta, con foco en los mercados internacionales. Respecto a este punto, Jorge comenta: “vemos a Chile como un país donde hay facilidad para hacer negocios en la industria de alimentos. Existe la cultura desde el mundo agrícola hasta lo relativo a la logística de exportaciones, donde se respeta la trazabilidad, cadena de frío, food safety, certificaciones, documentos, entre otros. Tenemos proveedores en toda la cadena con muy buen nivel de productos, innovadores y que conocen el negocio de los alimentos (envases, insumo y servicios, entre otros factores). Tenemos el soporte de Universidades y Centros Tecnológicos que permiten innovar y desarrollar productos nuevos. Todos estos factores parecen obvios para nosotros hoy en día, pero cuando operas en otros países te das cuenta de que son ventajas estratégicas y que toman años en ser desarrolladas”.

Chile ha consolidado una fuerte vocación exportadora, la que dio origen a materias primas de alta calidad junto a una red de servicios de primer nivel, para abrir paso a una nueva industria enfocada en la agregación de valor. Las oportunidades de inversión, en materia agroindustrial, se concentran entonces en aquellos segmentos y tendencias de mercado que conversan con dicha agregación de valor, y que aprovechan las competencias ya desarrolladas durante los últimos 20 años tanto por actores públicos como privados.

Empresas extranjeras de la industria alimentaria como Ferrero, Beneo, Bimbo y Diana Food ya invirtieron en Chile. Para conocer más oportunidades de inversión, revisa el siguiente artículo.