El avance de estas fuentes seguirá creciendo en Chile; entre otras cosas, por la salida de las centrales termoeléctricas.
El avance de las Energías Renovables No Convencionales sigue creciendo con fuerza en Chile, así lo demuestran las cifras del Coordinador Eléctrico Nacional, en las que se refleja que en el período que va entre mayo de 2017 y mayo de 2018 las entregas de energía que provienen de este tipo de fuentes superaron el 16%.
Incluso más, al analizar el aporte horario de las ERNC en el mismo lapso, la inyección excedió el 25% durante el 12% del tiempo, alcanzó máximos de hasta 35%, principalmente en las franjas horarias en las que se encontraban en su máximo nivel de producción las centrales fotovoltaicas.
"Esto ratifica y hace evidente que, con la adecuada regulación y el aprovechamiento de la tecnología existente, el sistema eléctrico nacional no tiene problemas en operar eficientemente con altas tasas de penetración de energías renovables variables", explica Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera).
Durante los últimos tres años, la inyección de energía que proviene de fuentes ERNC ha crecido exponencialmente, pasando de 4.144 GWh en 2014 a 11.838 GWh durante 2017.
Las proyecciones del gremio apuntan a que el avance seguirá siendo relevante, ya que en los próximos años no se prevé la entrada de grandes proyectos de energía convencional.
A esto se suma el proceso de descarbonización que se encuentra impulsando el Ministerio de Energía en conjunto con las empresas generadoras, quienes definirán un cronograma de retiro de las centrales termoeléctricas que hay a lo largo del país, y que hoy representan hasta un 43% de la matriz energética de Chile.
Con todo, la meta propuesta por ley para que la participación en generación de este tipo de energías a 2025 sea un 20% se cumpliría de manera bastante holgada, dicen los expertos. En cuanto a capacidad instalada, hoy las ERNC implican cerca de un 20% del sistema eléctrico.
A pesar del crecimiento que ha tenido este polo energético, aún restan desafíos por delante para que se mantenga esta tendencia en expansión. Entre ellos, la puesta en marcha de las nuevas unidades, la eliminación de restricciones de transporte y la instalación de sistemas de almacenamiento.
Según explica el director de Electroconsultores, Francisco Aguirre Leo, sigue pendiente el tema de los costos que produciría la implementación de este tipo de fuentes energéticas.
"La incorporación de estas tecnologías exigen al sistema fuertes inversiones en otras cosas, como líneas de transmisión para aprovechar esos peaks que se producen, sistemas de respaldo de las distintas subestaciones para prevenir eventos, y en general, los costos de estos servicios complementarios, que aún no está claro cómo se van a tarificar", indica Aguirre.
Por su parte, el socio de Inodú, Jorge Moreno, explica que otro punto tiene relación con la forma en que el sistema eléctrico transitará a una mayor penetración renovable variable. "Contar con mayor flexibilidad en la operación, eficiente desde el punto de vista de costos, es tan importante como en el pasado era contar con mayor capacidad de generación en el sistema", sostiene.
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Fuente: El Mercurio